Han pasado muchas cosas desde la destrucción del portal oscuro en el Draenor alternativo por parte de Khadgar y las fuerzas de la vanguardia. Tras los sucesos acaecidos, tanto la Horda como la Alianza consiguieron abrir portales estables y entablar bases desde donde coordinar su asalto contra la Horda de Hierro. Escudo de Tormenta, como se llama la base principal de la Alianza, alberga multitud de puestos comerciales y enclaves necesarios para la victoria. Y La Corporación no ha querido quedarse atrás. Ya con el tratado para acceder a este mundo, se ha conseguido mandar fuerzas suficientes como para aprovechar los recursos naturales de este lugar.
Tras visitar la ciudadela desde la que nuestro comandante dirige y coordina los movimientos, La Corporación se dirigió a Karabor, templo y hogar de los draenei, para entablar acuerdos comerciales. Su reticencia a los extranjeros ha sido un problema inicial, pero finalmente se ha conseguido llegar a un acuerdo por el cual La Corporación se compromete a limpiar los restos de batallas entre la Horda de Hierro y las fuerzas draenei, y estos pagarán con cristales de energía.
Ha sido un acuerdo muy beneficioso, puesto que tras la batalla de Karabor se ha llegado a recoger gran cantidad de metales y artilugios a los que se les dará un futuro uso. Y tras el encuentro en Shattrath, se piensa duplicar la cantidad ya recogida.
Mientras la base "Cima del llanto", construcción propiedad de La Corporación, se termina, todos los recursos recogidos serán almacenados en la ciudadela principal en el Valle Sombraluna a cambio de un módico precio.
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